En los últimos tiempos la expresión “business as usual” ha perdido su sentido. En su lugar, han aparecido términos como coworking, nomadismo digital y, más recientemente, teletrabajo, que ahora forman parte de nuestro vocabulario para describir nuevas formas de hacer negocios.

Es evidente que esta transformación se ha visto facilitada por la tecnología. Pero al mismo tiempo ha sido impulsada por los consumidores y las empresas, cada vez más preocupados por su papel en la cadena de producción y por su relación directa con la crisis climática y las crecientes desigualdades sociales. Esto seguirá teniendo consecuencias globales para los diseñadores que trabajan en la arquitectura, el urbanismo y el diseño de interiores e industrial, a medida que exploran nuevas tipologías y productos que respondan a estas nuevas exigencias de la sociedad.

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