Más allá de las cuatro paredes

Las oficinas como nuevos centros de experiencia y conexión

De la eficiencia a la experiencia

El diseño de oficinas fue cambiando desde meras estructuras funcionales hacia espacios de experiencia y conexión que reflejan los valores y las necesidades de la sociedad actual. La idea de este artículo es explorar cómo las oficinas han evolucionado y podrán seguir evolucionado, no solo como lugares de trabajo, sino como destinos que nutren la colaboración, la creatividad y el bienestar personal.

En un pasado no tan lejano el diseño de oficinas buscaba maximizar la eficiencia y la jerarquía corporativa. Pero un cambio de enfoque colocó gradualmente a las personas en el centro del diseño. El bienestar y la colaboración emergieron como las claves para impulsar la productividad.

La tecnología permitió cortar el vínculo entre el trabajo y el espacio físico, y liberó a los empleados de las restricciones del lugar. El trabajo remoto se volvió posible, proceso que, acelerado por la pandemia, condujo a una reinvención radical de las oficinas como centros de experiencia y conexión.

En el presente las oficinas son un mosaico de propósitos individuales. Los empleados eligen cuándo y dónde trabajar en busca de un mejor equilibrio entre su vida personal y laboral. Cada visita a la oficina se ajusta a un propósito específico.

Diseño de oficinas y auditorio de co-working en Buenos Aires.

Auditorio/coworking para empresa de tecnología, Buenos Aires, 2023, Estudio MIA - Coty Larguia. Foto © Daniela Mac Adden

La comunidad que forma una compañía está entonces mucho más dispersa y distribuida. Las oficinas se transformaron en destinos donde la colaboración y la interacción se convierten en experiencias enriquecedoras, mientras se multiplican las opciones de espacios: work cafés, bibliotecas silenciosas, sector de wellness, coworking, espacios de concentración, talleres, laboratorios de innovación, entre otras tipologías alternativas.

En un entorno de trabajo aumentado, las oficinas son la herramienta clave de un nuevo ecosistema y deben ofrecer diversidad de espacios y una experiencia cada vez más atractiva para ser un destino elegible cada día.

Extendiendo el impacto más allá de las paredes

¿Pero cómo seguir evolucionando y generando una propuesta de trabajo distinta?

El valor de una propuesta laboral atractiva trasciende el diseño físico de la oficina. Las empresas buscan enriquecer las experiencias de sus colaboradores al extenderse más allá del espacio de trabajo. Se abren a la comunidad para encontrar ese «tercer lugar» que fomente la integración y la transversalidad. Entienden que ese catálogo de espacios que dan respuesta a las nuevas necesidades de sus colaboradores puede ser más interesante y completo si se expande al vecindario.

Integran a su vez a la comunidad en el diseño: las oficinas no solo son lugares de trabajo para los colaboradores internos, sino también posibles espacios abiertos a todos.

El diseño de oficinas encuentra nuevas maneras de crear e integrar espacios.

Mercado Libre Melicidade, São Paulo, 2017, Milagros Irastorza - Paula de Elia - Athie Wohnrath. Foto © Ioanna Menendez 

El nexo entre empresa y comunidad

Un nuevo paradigma se cierne sobre el diseño de oficinas: el de ser parte activa de la comunidad. Las empresas reconocen la importancia de ubicarse en áreas urbanas vibrantes que ofrezcan diversidad de opciones como expansión de sus propias oficinas: parques, bibliotecas, restaurantes, bares, museos, áreas deportivas y de salud.

Integrarse y vivir el vecindario, ser parte de la comunidad, disfrutar su singularidad. Las oficinas dejan de ser mini comunidades aisladas y autosuficientes para ser parte del entorno. Enriquecer este ecosistema laboral es lo que permitirá a las empresas atraer y retener a sus talentos y dará a los empleados más oportunidades de mejorar la calidad de vida y potenciar su crecimiento personal.

La historia de Mercado Libre en São Paulo, es ilustrativa sobre cómo una empresa puede transformarse en un catalizador de cambio positivo en un barrio. Por un lado, el diseño general pensado como un campus generó espontáneamente usos que trascendieron el programa inicial. Clientes que comenzaron a proponer eventos propios en sus instalaciones como lanzamientos de productos, desfiles, recitales, y freelancers que se fueron acercando a trabajar allí en forma presencial para integrarse con sus equipos. Estas nuevas oficinas y toda su oferta impactaron definitivamente en la fisonomía del barrio dándole nueva vida y dinamismo.

En el diseño de oficinas se contemplan espacios de interrelación.

Work café, proyecto para empresa de tecnología, Buenos Aires, 2023, Estudio MIA - Coty Larguia. Imagen © Estudio MIA

Otro ejemplo es la recepción bar que diseñamos para una empresa líder de tecnología en Buenos Aires. En un barrio con una oferta joven acotada, el típico espacio de recepción se transforma en un bar de tendencia abierto a la comunidad a partir de las 18.00 horas, con expansión a la plaza exterior donde la empresa propone un espacio cultural de uso común.

En una época de constante experimentación, el diseño de oficinas enfrenta un desafío apasionante: adaptarse a las necesidades cambiantes de la sociedad. A medida que navegamos hacia un futuro incierto, queda claro que el diseño de oficinas ya no puede pensarse en sí mismo sino como parte integrada a la ciudad, y tiene el poder de influir en el tejido de las mismas contribuyendo a una experiencia humana más rica y enriquecedora.

Nuestro objetivo como diseñadores será ofrecer un enfoque integral aportando riqueza en la variedad y una visión común hacia una arquitectura más holística y cada vez más comprometida con su entorno y las personas que lo habitan.

Vídeo: Azul Zorraquin
Melicidade, São Paulo, 2017, Milagros Irastorza - Paula de Elia - Athie Wohnrath Arte Uno + Uno

Imagen principal: Piso social, oficinas para Mercado Libre, Buenos Aires, 2019, Milagros Irastorza - Paula de Elia - BMA - Methanoia. Foto © Ioanna Menendez